Y cuando menos lo esperas, donde menos lo esperas, en el momento más inoportuno, cuando estás hecha un desastre (el pelo un desastre aún mayor), cuando te habías cerrado a todo y dicho "nunca más", cuando estabas en tu época "salgo y nada me importa", "hago lo que quiero, es mi vida", cuando ya no esperabas nada de nada ni de nadie.. ahí aparece una persona que te rompe el "nunca más" en diesiocho mil pedazo, y te hace sonreir...